CONSEJO NACIONAL DE LAICOS
COMUNICADO.
EL CONSEJO NACIONAL DE LAICOS
Ante la situación de conflictividad creciente en nuestro país, manifestada en una despiadada violencia, no ya solo contra la vida de las personas sino incluso contra sus valores religiosos y sus instituciones, quiere pronunciarse ante la opinión pública.
Como católicos venezolanos, rechazamos el desprecio a la vida humana, "pareciera que la vida no vale nada", el asesinato, el secuestro y el sicariato.
Rechazamos los discursos violentos, de cualquier parte que provengan, llenos de palabras de odio que conducen a la división entre los venezolanos.
Rechazamos una vez más, los reiterados ataques contra la Nunciatura Apostólica, que no solo son una agresión contra una Embajada, sino, ante todo, un agravio directo al Santo Padre y toda la catolicidad.
De igual manera, rechazamos las constantes ofensas y amenazas contra la Conferencia Episcopal y otros representantes de la Iglesia Católica
Rechazamos la profanación de la Sinagoga Tiferet de Caracas y todos los ataques recientes a la Comunidad Judía, actitudes antisemitas totalmente desconocidas hasta ahora en Venezuela.
La religión es parte esencial de la cultura de los pueblos. El Estado tiene el deber de respetar la libertad religiosa, que es un derecho fundamental reconocido no solo en nuestra Constitución sino en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos. Nuestro Libertador fue un ejemplo de ese respeto a las convicciones y tradiciones religiosas de nuestro Pueblo. Los actos violentos no corresponden al sentir del venezolano, por naturaleza pacífico, tolerante y acogedor.
Anhelamos construir un futuro de convivencia pacífica basado en los valores humanos, cívicos y religiosos que constituyen en núcleo más profundo de nuestra nacionalidad. Solamente con la conversión del corazón, la reconciliación y el perdón, podremos alcanzar lo que tanto deseamos: una sociedad justa y fraterna.
Imploramos a Dios Padre, nos ilumine y nos de las fuerzas de trabajar incansablemente por la paz. "Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios" (Mt.5,9).
Para ello, invitamos a los católicos, a todos los hermanos cristianos y de otras confesiones religiosas y a todas las personas de buena voluntad, a unirnos en una jornada nacional de Oración por la paz en Venezuela, el próximo miércoles, 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes.
Caracas, 6 de febrero de 2009